Las frutas frescas o secas pueden consumirse como sobremesa o meriendas, también pueden utilizarse como ingredientes para preparar postres.
Entre sus nutrientes se destacan el azúcar, llamado fructosa, fibra, vitaminas, minerales, fitoquímicos y agua.
El azúcar de las frutas aporta energía y se metaboliza más lento que el azúcar de mesa (sacarosa). Por estar ligada a la fibra y demás sustancias nutritivas dan sensación de saciedad.Personas con diabetes controlada y quienes desean reducir de peso, pueden consumirlas, como parte del plan de alimentación balanceada.
Es una creencia errónea no consumir frutas al final del día. Se pueden ingerir en cualquier momento.
Su contenido de vitaminas y minerales varía según el tipo de frutas. Los cítricos son ricos en vitamina C y antioxidantes, ayudan a disminuir el colesterol y mejoran la absorción de hierro.
Las frutas de color amarillo, morado, rojo y verde intenso contienen carotenoides, precursores de vitamina A, actúan como antioxidantes, junto con licopénico, y otros fitoquímicos protegen contra distintos tipos de cáncer.
Las frutas secas aportan mucho potasio, magnesio, fibra, energía y flavonoides protectores de enfermedades cardiovasculares.
La cantidad de agua contenida en las frutas favorece la hidratación y depuración del organismo. Consuma frutas diariamente.