La cocina de Medio Oriente conjuga gastronomía de la India y del Mediterráneo. Se caracteriza por su sabor y color fuerte, utiliza condimentos como curry, menta, tomillo, orégano, azafrán, cúrcuma, perejil, cilantro, canela, clavo de olor y otros. Incluye vegetales como cebolla, ajo, tomate, berenjena y pepino. Cereales y granos: cuscús, arroz, trigo, ajonjolí, piñones, nueces y almendras.
Frutas cítricas, higos, dátiles, melocotones, uvas y frutos secos. Carnes de cordero y pollo, por razones religiosas no incluye cerdo
La riqueza para la salud y nutrición está dada por vitaminas y minerales que aportan los vegetales por las proteínas y carbohidratos de los granos, cereales y las carnes, pero sobre todo por el contenido de fitoquímicos y antioxidantes de las especias y condimentos, estos son componentes bio-activos, que protegen las células de cambios que pueden originar envejecimiento prematuro y enfermedades degenerativas como el cáncer.
La cúrcuma, curry y azafrán son los condimentos más destacados. Proveen el color amarillo intenso, el sabor característico de estas comidas. Se les atribuyen distintas propiedades digestivas, antiinflamatorias y medicinales. Se está estudiando su participación en la prevención de la enfermedad de Alzhéimer y en la pérdida de peso por su contenido de capsiacina.