La lactosa es el azúcar natural de la leche, está compuesta por dos carbohidratos sencillos, glucosa y galactosa.
Cuando tomamos leche el cuerpo requiere de la enzima lactasa, en el proceso de la digestión esta enzima separa los dos carbohidratos que conforman la lactosa para que puedan absorberse.
Algunas personas carecen de esta enzima desde el nacimiento, otras la pierden porque dejan de tomar leche o por condiciones en que el organismo no la
genera, como en casos de gastritis.
Si el carbohidrato de la leche no se puede digerir y absorber correctamente produce malestares estomacales como cólicos y gases.
La industria láctea ofrece una solución a este problema, agrega la enzima lactasa y de esta forma la persona que es intolerante a la lactosa puede tomar leche sin sufrir molestias gástricas.
A esta leche se le llama “deslactosada”, en general es semidescremada con la ventaja de tener bajo aporte calórico y toda la riqueza nutritiva de la leche como es su aporte de proteínas, calcio, fósforo, magnesio, sodio, potasio, vitaminas A, D y del complejo B.
Hay quienes sin tener intolerancia a la lactosa consumen leche sin lactosa y sienten que la digieren mejor que la leche entera, estas personas lo que necesitan es consumir leche descremada o semidescremada.
Otros la toman porque “está de moda”.
Atención diabéticos, la leche deslactosada no es recomendable para ustedes. No es una leche sin carbohidratos, puede subir tu nivel de azúcar en sangre más rápidamente que la leche corriente porque al tener separada la lactosa en sus dos componentes, glucosa y galactosa, se absorbe más rápidamente.
Esto quiere decir que la leche deslactosada es un alimento de alto índice glucémico.
La leche pasteurizada que se comercializa como leche entera, semidescremada o descremada es un excelente alimento para diabéticos, la leche con lactosa demora más de dos horas en digerirse y absorberse, provoca un aumento lento y moderado del azúcar en la sangre.
Si la tomás descremada, en la cantidad indicada, te ayuda a prevenir o controlar la hipertensión arterial. Tomá leche, ¡es buena para todos!